
Recientemente, la guerra arancelaria mundial se ha vuelto cada vez más feroz.
El 7 de abril, la Unión Europea celebró una reunión de emergencia y planeó tomar medidas de represalia contra los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio, con la intención de bloquear productos estadounidenses por valor de 28 000 millones de dólares. Según informes de medios extranjeros, en respuesta a las medidas arancelarias a gran escala de Trump, los ministros de comercio de los Estados miembros de la UE mantienen una postura muy coherente y han expresado su disposición a tomar contramedidas integrales, incluyendo la posibilidad de gravar a las empresas digitales.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense Trump publicó en la plataforma social Truth Social, lo que desencadenó una nueva ola de aranceles. Criticó duramente los aranceles de represalia del 34% impuestos por China a los productos estadounidenses y amenazó con que, si China no retiraba esta medida antes del 8 de abril, Estados Unidos impondría un arancel adicional del 50% a los productos chinos a partir del 9 de abril. Además, Trump también declaró que interrumpiría por completo la comunicación con China sobre las conversaciones pertinentes.
En una entrevista con el Daily Mail, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, reveló que el presidente Trump está negociando aranceles con hasta 60 países. Declaró: «Esta estrategia solo lleva implementada una semana». De hecho, Trump no tiene intención de detenerse. Aunque el mercado ha reaccionado con vehemencia al tema arancelario, ha aumentado públicamente la amenaza de aranceles e insistido en que no hará concesiones en cuestiones comerciales clave.

El Ministerio de Comercio respondió a la amenaza estadounidense de aumentar los aranceles a China: si Estados Unidos aumenta los aranceles, China tomará contramedidas resueltas para salvaguardar sus propios derechos e intereses. La imposición estadounidense de los llamados "aranceles recíprocos" a China carece de fundamento y constituye una práctica típica de intimidación unilateral. Las contramedidas que China ha adoptado buscan salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo, así como mantener el orden comercial internacional normal. Es completamente legítimo. La amenaza estadounidense de aumentar los aranceles a China es un error tras otro, lo que expone una vez más la naturaleza chantajista de Estados Unidos. China jamás lo aceptará. Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final.
Los funcionarios estadounidenses anunciaron que se impondrán aranceles adicionales a los productos chinos a partir de las 12:00 a.m. del 9 de abril, alcanzando un arancel del 104%.
En respuesta a la actual tormenta arancelaria y al plan de expansión global de TEMU, algunos vendedores dijeron que TEMU está debilitando gradualmente su dependencia del mercado estadounidense y que el presupuesto de inversión totalmente administrado de TEMU también se transferirá a mercados como Europa, Asia y Medio Oriente.
Hora de publicación: 07-05-2025